jueves, 13 de agosto de 2015

Tres Minutos En Mi Vida


Fuiste tres minutos en mi vida. La relación más corta que he tenido con una ilusión. No hubo ni amor, fue más bien aprecio. Supongo que el primer minuto lo gasté en idolatrarte. Verte tan guapa, tan misteriosa, tan sugerentemente musa, tan pa' mí. Fuiste amor del que marca. Del que sonroja. Del que pone nervioso. Cariño no correspondido. Detalles de ida sin vuelta. Fuiste sueño, pasión y nostalgia.


Fuiste todas las cosas bonitas que suceden rápido y que se recuerdan lento. Fuiste casi estrella fugaz y me olvidé pedirte el deseo de que te quedaras. Beso por sorpresa que nunca llegó y ni si quiera supe apreciar el sabor. Arcoiris que escondió su color. Fuiste el último rayo de sol de un atardecer en la playa y no pude, o no quisiste un adiós.

Ya en la noche consumimos el segundo y último minuto que rocé frente a tus labios. Fue el minuto que menos se apreció. Unas palabras sincerándose en tu cara, sirviendo amor de antaño. De aquel que enamoraron y vivieron nuestros antepasados. No ligar, sino conquistar. Y ahí se quedó varado. Naufragó en la orilla de tu desprecio, timidez o lo que fuera. Pero ahí se quedó, enterrado en arena y sal.

El último minuto me lo quedé yo para intentar olvidarte. Consumir el resto de cera que queda en una vela que se apaga, por falta de oxígeno, amor, interés. El tercer minuto que gasto al vacío. Aquí en él andan todas las nostalgias, todos los por qué no, los me equivoqué y unos cuantas ilusiones que ya ahogadas se consumen casi intermitentemente en estos últimos sesenta segundos.

Fuiste tres minutos en mi vida. Y yo seré, porque algún día tropezarás con mi recuerdo, una vida que perdiste en tres escritos e inolvidables minutos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe bonito...