domingo, 26 de noviembre de 2017

Todavía

Todavía te beso. Y observo como te acercas despeinada, descarada, con alevosía y premeditación, en busca de robarme más pensamientos. Y acaparas el sofá de una tarde de sábado. Buscándome las manos para que te toque. Buscándome el amor para que me enamore.

Y todavía te siento. A kilómetros de distancia en una casa llena de silencios. Con unas paredes llenas de recuerdos. Porque todavía te miento. En cada palabra, en cada frase que me invento. Y ya no sé si es la melancolía o el arrepentimiento. De que hubo una vez que lloramos por no saber querernos. Pero todavía te pienso.

Dibujando cualquier futuro donde tú y yo eramos casi eternos. No queriendo tener mascota por miedo a los recuerdos. Y todavía me acuerdo. Del nombre que le íbamos a poner a nuestro primer perro. Coloreando las fachadas de la casa que un día nos soñamos. Porque todavía la sueño. Con un porche blanco en mitad de un verde campo. Donde nos prometimos vivirnos.


Como la de veces que nos prometimos que si fallaba mirásemos los recuerdos. La de veces que por miedo nos escribimos cartas con fechas de dos mil veinte. Diciéndonos perdón por algo que podríamos haber hecho. Porque todavía me acuerdo.

De cuando escondistes el perfume, las naranjas y la carta en el asiento. Y cuando fui a montarme en el coche la canción sonaba a Coldplay. Diciéndome "Fix you". Pidiéndonos otra vez un beso.

Porque todavía te quiero.