Prometo volver a verte. Volver a cualquier caricia, a cualquier contigo, a todos esos planes que nos creímos. Porque no voy a esperar a que la vida haga de las suyas, sino que pienso irte a buscar. Que con cualquier excusa me voy a postrar delante de tus ojos y decirte, una vez más, aquí estoy, por ti.
Y voy a pedirte fuera de carta. Lanzarme a la piscina no, que yo también sé, sino lanzarme al mar si hace falta. A romper las olas, a destrozar mareas, que no habrá luna que nos lleve los ciclos de este tonto capricho por tu moreno, por tus ojos, por tu boca, tus labios, tu tesón. Que no hay amor sino hay admiración. Ella de la nobleza flamenca, yo hombre de naufragios al amor. Ella mujer de mil banderas, y yo pirata sin patria. Ahí voy, a saquear tus puertos, a llevarme todo el oro de tu mirada. A llevarte cautiva sin cadenas, para recorrer libres cualquier aventura, para hacer el amor en cualquier ratito.
Aquí dejo mi legado, mi intención, mi tesoro. Eres la 'x' en mi mapa. Tus miedos, monstruos de mar. Mi rutina es el viaje hacia tu encuentro. Una línea discontinua rota por una pandemia, por una distancia caprichosa, por una petición de destino que marcaba la ciudad de tus veranos.
Tengo una cita más allá de mi estimado horizonte.
Siéntete guapa.
Porque pienso irte a buscar.