...Le escribió bonito...
Relatos para desayunar, para irse a dormir, para vivir, para soñar...
sábado, 15 de abril de 2023
Tiburones
domingo, 9 de abril de 2023
El amor de una pirata
Así vienen estas nuevas letras. Con ganas de leer fuera de carta más que de escribirse. Así nos ha traído la marea, con un oleaje de heridas cicatrizadas a punto de convertirse en bonitos tatuajes de trofeos. Amores que vinieron pa' decirnos 'así no'. Eso somos, un mar de indudables desdichas. Así vamos, con el miedo de bandera a caernos en unos labios que, por mucho que se lean estas letras no se piensan dar por aludidos.
Que aquella chiquilla de ojos marrones me hacía de pecado, donde yo me creía Adán en su mismísimo Edén. Donde cuando surcamos los mares de alguna ciudad remota, iba como una cría recordando las miles de fotos de aquel fotomatón, donde me recordó que hay ciertas pieles, ciertas bocas, ciertos trenes que no regresan. Que estos escritos ya no quieren ser leídos sino ser vividos. Alguien que invierta su tiempo, en hacerlos realidad. Aquella que no piensa esperar a su príncipe azul sino que piensa ir a buscarse una locura más.
Pues eso quieren estas letras.
Pecar de lo lindo, sábanas de domingos al suelo, la camiseta como pijama ajeno, la piel brillando al sol, dormida, cansada, a su lado; un pirata, exhausto, destruido, cansado de mil naufragios.
Ella era, en su locura,
La que mejor se echó a la mar.
Para un mapa vacío, él era la equis, y ella,
Ella, pirata.
miércoles, 4 de enero de 2023
El amor no puede con todo
Su nombre, pecado de cualquier hombre mortal, con cualquier manzana envenenada, con la ropa al borde de la cama, con sus labios secos en cualquier noche donde, como Penélope, deshacía lo tejido de cualquier relación a lo isla de las tentaciones. Donde ella pedía una hoguera, el otro ardía en la cama de otra.
Hemos pecado de lo lindo. Porque hemos ido a buscar el amor donde siempre. A buscar lo que menos nos quería. En busca de cualquier cuerpo sin alma, de cualquier físico sin amor. Y en este segundo párrafo rogamos nuestro castigo a besos. Como en estos caprichosos sueños de 2023. Que ya no se quiere, porque hemos perdido las formas, el fondo. Y ya las intenciones buscan un poquito de cordura en mitad de tanto amor libre. Al libertinaje le hemos abierto las puertas de unas noches de verano donde hemos ido rogando perdón por cada granito de arena que era cómplice de otro desamor de campeonato.
Va por todos los que besaron sin contrato de permanencia. A todos aquellos que escribieron mil veces amor sin saberse la definición. Va por todos aquellos que 'ghostearon' una relación, que perdieron una bonita amistad, una sonrisa tímida, con todas esas palabras rozándole los lunares de su piel, que les hiela cada vez que vienen a creer la razón, a fingir cariño, a contarse una falsa verdad. Aquí yacen los cuerpos inertes de aquellos que te mintieron en toda tu cara, que te escribían palabras repetidas de otra conversación. Al carajo todo aquel que te trató mientras se trataba a otra. Ahora me entiendes cuando te decía que el amor no puede con todo.
Al desastre de sus labios le empatábamos con todas nuestras virtudes. Que esta temporada no vamos a rogar ni un poquito de amor. Te escribe uno con un orgullo herido pero crecido. Que no soy mejor que nadie pero no tengo nada que envidiarle a todos esos que te ganaron batalla, que te engañaron en cualquier noche. Soy de los de abrazos infinitos, de calor en invierno, de chimenea, sonrisa, trabajo, feliz por los logros ajenos, que busca prosperar cada minuto, de amor unipersonal y recíproco, familiar, hogar, soy de los que quieren como la primera vez, sexo, amor. Todo junto. Todo juntos.
El error es ir buscando el mismo prototipo de amor de plástico que nunca nos puso un escrito de amor, que nunca nos besó con verdad. El error fue buscar sábanas frías que no nos querían más allá de 24 horas. Y nos cerraron las puertas de una relación donde nos creíamos protagonista, donde pensábamos que iban a cambiar. Fumar mata; el amor, también.
El amor no puede con todas esas veces que contestaste por cortesía.
El amor va a dejar de escribirte nada más que termines de leerte esto.
Y lo vas a dejar escapar una vez más,
tonta, idiota.
jueves, 22 de diciembre de 2022
Mil veces amor
Que andes aquí curioseando cualquier hipotético principio. Ver como tu sonrisa entraba en mi vida sin permiso. Buscándose un nuestro. Probándose un nosotros.
Que aquí perdida en estas líneas te sientes segura de cualquier proposición de amor. De cualquier caricia a destiempo, de cualquier beso aún no pedido; escapando la imaginación a cualquier cuento, a cualquier rincón de tu piel, erizada sin saber porqué.
Y mira que te lo avisé; que no me leyeras tanto, que ibas a volver. Y aquí te encuentras de nuevo, consumiendo cualquier escrito de amor, cualquier frase que se deje firmar a tu nombre, pidiendo autoría en cualquier labio ajeno, en cualquier esquina de tus comisuras, donde era yo el que te leería mil y una vez.
Y esperas, no sólo a que no acabe el texto sino a que te regalen cualquier futuro nuestro, cualquier cariño que nos haga cambiar la idea se relación. Nos valía cualquier bonita provocación, y empezar a pedirnos fuera de carta, lejos de cualquier borde de cama,
Donde mil veces nos leímos,
Y en ninguna nos llamamos amor.
martes, 20 de diciembre de 2022
No me leas tanto
miércoles, 14 de diciembre de 2022
Definición de amor
Nos han mal querido mucho de sábanas para fuera. Hasta tal punto de que nos hemos sentido a la deriva en cualquier océano nuevo, en cualquier relación posterior. Y nos hemos sentido Magallanes en cualquier vuelta a empezar, en cualquier principio de besos. Creyendo recorrer el mundo en busca de una quimera, de una ruta hacia su boca, hacia la ruta de sus comisuras.
Nos han querido tan mal que ya no hay forma de quererse peor. Nos han besado tan mal que cualquier beso nuestro costaría a precio de cualquier diamante. Aquí estamos, tan heridos, que sanamos con solo tocaros. Con un historial de amores que no queremos para la siguiente luz, para la siguiente relación.
Que somos expertos en cualquier piel herida. En estar para todo. Expertos en estar para siempre, ante cualquier complicación, bajo cualquier concepto y sin derecho a devolución, sin intereses. Con años de experiencias en arañazos a nuestras promesas, con caricias en el sofá bajo unos días de lluvia a cualquier serie de Netflix. Sabemos tanto de vuestro cuello, que cualquier roce en él te invita a una nueva revolución de sábanas, ropa al suelo, amor.
Conocemos tanto vuestros fríos, que nuestros abrazos saben abrazar, saben ser hogar, saben cubriros completas dejando vuestra cara cerca del corazón, que ya sabemos darlo como vuestro sin ser roto. Si supierais las ganas que tenemos de acabar este párrafo y haceros el amor...
Si supierais la de veces que hemos estado despiertos viendo como os dormíais, la de veces que os hemos quitado el flequillo de la cara, la de veces que hemos acariciado vuestra piel sin sentido pero con toda la intención, la de veces que os hemos querido tan tan bien...
Si supierais la de veces que hemos estado escuchando vuestros días, la de veces que se ha quedado la taza de té fría escuchando vuestras preocupaciones, vuestro trabajo, vuestra rutina. La de veces que hemos estado ahí detrás de esa llamada de teléfono cuando aún no éramos ni novios. La de veces que hemos estado a ese lado del coche yendo a cualquier travesía, a cualquier playa, a cualquier plan.
Si supierais la de veces que hemos sonreído ante vuestra timidez, la de veces que hemos hecho de bufón de la corte, pañuelo de lágrimas, hombro donde llorar, acompañante silencioso. La de veces que os hemos dicho te echo de menos cuando nos separaban distancia, kilómetros, familias, vida. La de veces que hemos estado ahí sin estar. Si lo supierais estábamos convencidos de una única cosa.
Que de seguro que ya ni os acordaríais de como empezó de pesimista este post.
Pues eso es el amor.
Eso es jodidamente el amor.
viernes, 4 de noviembre de 2022
Amores de entreguerras
Un pacto con cualquier diablo que venga a destrozarnos, con cualquier enemigo, con cualquier decepción. Que no están estas letras para tanta ilusión perdida, para tanto amor de guerra. Que siempre hemos ido a la deriva cuando el barco se fue a pique, y a algunos, la marea, nos ha dejado en alguna que otra playa virgen de tanta maldad.
Siempre hay un vencido. Un derrotado. Al amor se va con el testamento ya hecho, con la promesa jurada de un volveré que no sabes si piensas cumplir, con una mirada al frente, pero con todo un saco de trastos de historias pasadas. Al amor se va siempre con miedo, con resistencia, con freno, pero a toda velocidad. Derrapando por cualquier te quiero de plástico, por cualquier promesa de arena que se escurría entre mis dedos.
Por eso valoro esos momentos donde el amor no está, donde al amor no se le espera. A lamerse como un gato las heridas. A escribirse mucho a sí mismo. Para hacer una lista de todo aquello que se nos quedó entre las sábanas, de todo aquello que se perdió tras una noche de este maldito verano que se fue.
Para no volver jamás.
Como sus abrazos,
Como sus besos.
Donde su piel desnuda hacía de mapa.
Ahí, si que hicimos la guerra...