domingo, 25 de octubre de 2015

Pedirte la mano

Pudiera ser que el te quiero se quedara corto. Que no quita que fuera necesario pero se nos quedó pequeño. Porque es que además te amo. Y como muestra de que ésto va para largo, he de decírtelo: Hoy voy a pedirte la mano.

Y te pido la mano no acaba ahí. El anillo luciendo en tu dedo es lo de menos. La sonrisa del momento sí que alumbró. Las lágrimas de la emoción de tus mejillas si que fueron brillantes aquella noche. Porque sí. Porque fue de noche cuando frente a una fuente me arrodillé para ser menos que tú y convertirnos en mucho más. Que aquí menos por más es más. En este espacio donde tú y yo nos fuimos a enamorar.

Que pedirse la mano es mucho más que éso. Que ahí te estoy pidiendo compañía. Te estoy diciendo que te quedes. Que yo no me voy a ir. Que se pide más que mano. Más que estar, acompañar. Se piden no sólo abrazos sino además corazón. Se pide entrega por encima de voluntad. Ser tremendamente generoso con la vida porque lo que quiero es compartirla contigo y meterme en la tuya de pies juntillas, sin apenas molestar.

Que cuando fui a pedirte la mano te estaba poniendo mi boca al servicio de todo lo que querías oír. Que te presentaba la infinita cantidad de besos que podías antojarte en cualquiera de tus próximos días. En resumen, que te estaba pidiendo romper con los límites de nuestra relación. Que yo quería estar contigo, comprometerme a un 'nosotros' muchísimo más nuestro que de ninguno.

Cuando te pedí la mano te pedía mañanas, tardes y noches. Te pedía días. te estaba pidiendo tiempo. Pero no el típico que se pide para abandonar sino tiempo para nunca irse, para pasarlo contigo, allá donde fuéramos a estar. Porque lo que te estaba pidiendo era algo más que la mano.

Lo que te estaba pidiendo era un quédate. Te estaba pidiendo un 'no te vayas'.

Que cuando fui a pedirte la mano te estaba pidiendo lo que acabaste diciendo con la misma emoción con la que yo lo quería escuchar. Un 'Sí quiero' saliendo de tus labios. Un gracias en silencio desde el cielo, de aquella que siempre nos vio amar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe bonito...