miércoles, 14 de octubre de 2015

Cuando por fin te des cuenta


A mí no me basta con conocerte. Porque yo lo que quiero es además, no olvidarte. Yo no quiero que me guardes todos tus días para mí. Yo lo que quiero es estar esos días que te sobran, que parecen domingos. Sean jueves o miércoles. Yo no quiero fastidiarte tus planes. Quiero hacerlos contigo siempre y cuando haya un hueco para mí.

Cuando te cruces conmigo yo no te pido amor, yo lo que quiero es aprecio. Yo no te pido intensidad, más bien intención. No quiero casualidades, quiero causalidad. Cuando te decidas, yo no quiero ni que te esfuerces, sino más bien que desees que todo llegará. Yo no quiero que llores, yo quiero que sonrías. Que sonrías para mí o por mí. Lo mismo me da. Que yo lo que quiero es verte feliz, estés donde estés. Sean los labios que sean los que vayan un día a besar. A mí no me hace falta ni que me des las gracias porque todo lo haré de nada, sin buscar a cambio que yo vaya a ser ese del que nunca te diste cuenta.

A mí no me pidas tu momento. Porque yo ya te lo pensaba dar. Conmigo no tienes que rogar, simplemente disfrutar. Yo no vengo a pasarte un buen rato. Mi intención es estar por y para ti. Yo no busco abrazarte sin intención de continuar. Yo lo que quiero es repetir siempre y cuando sea contigo. A mí el siempre se me iba a quedar corto en unas sábanas. Las noches las íbamos a dormir juntos. Las mañanas las despertaríamos como tú mejor te quieras levantar. Yo no quiero ser el primer beso de una mañana, sino el primer aprecio de cualquier día tonto que tengas.

Cuando me veas no te conformes con sonreír y mirar al suelo. A mí búscame los ojos. Crúzame la mirada porque sólo así conseguirás hacérmelo saber. No hace falta ni que me hables. A mí a gestos ya me puedes ganar. Y hablando de ganar. Voy a luchar por ti como si fueras mi última esperanza. No porque no me guste perder, que también, sino porque además no quiero que haya otra más. A mí quítame las ilusiones y déjame la tuya guardadita con llave. Y quédatela. Porque cuando por fin te des cuenta, me la vas a tener que prestar.

Que entre tú y yo me sobra una 'y griega' para acercarme siempre, un poquito más. Porque cuando estemos en un mismo sofá yo no pienso respetar espacios, y ahí, en ese mismo hueco voy a darle al sentido del tacto una oportunidad. Cuando estemos bajo una manta, a mí no me pidas explicaciones de lo que tengo o no que besar.

Yo lo que quiero es acabar este escrito contigo al lado, para que por fin, entre tú y yo, tengamos algo que contar. Para que te des cuentas que si quieres, ahí estaré. Porque yo no quiero buscarte excusas para que un día me tengas que hablar. Yo lo que quiero es que quieras hablar conmigo cuando por fin te des cuenta, que soy yo, el que mejor te sabe escuchar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe bonito...