jueves, 30 de abril de 2015

Ser, Estar o Aparecer

Parecer es la última esperanza de algo que fue, o estaba. Se ha catalogado como natural que ser, estar o parecer es lo mismo. E incluso el inglés se ha unido a esa moda de unir en una sola palabra tres acciones tan diferentes. Nos equivocamos. Parecer ya no es lo que era. Ni tampoco parecer es lo que estaba.

Ser es mucho más sinónimo de comprometerse que de parecerse. A día de hoy estar es estar y no parecer que estás. Nos equivocamos al pensar que amar es parecer que se está bien. Y cuánto daño hace cuando parecer confronta con la realidad que era. Pero si algo me preocupa es que a día de hoy, tú ni eres, ni estás, ni si quiera pareces.

Y yo le he prometido a mis ojos que un día serían testigos de tu existencia, pero me cuesta convencerlos de que esperen un día más al destino, ya que éste no se presta a agilizar la espera. Ellos derraman de vez en cuando una lágrima que de estar tú aquí, seguro que ya una de tus manos andaría por mis mejillas secándola como nadie mejor sabe.

Y hablando de sabores. Mi boca todos los días me pregunta por tus labios. Yo ya no sé que decirles, si rojos o rosas, si pintados o al natural, si sean como fueren íbamos a morderlos igual. Dime si un día besas, que sea sincero, y acabe en “otro más”. Si me dices dónde estás, prometo buscarte.

Porque no hay mayor pérdida que no tener al menos la opción de perderte. No hay mayor desilusión que no prometer verse. Dime si estás por ahí, a dónde tengo que ir, qué tengo que escribir, hacer o inventar, para qué tú un día te des por aludida y me sorprendas de todo corazón.

Si un día te da por ser o estar, dime que nunca te irás. Que aquí ser o estar no es sinónimo de parecer. No parezca amor, no finja.

Simplemente sea, esté…

O aparezca.

Verás como dentro de poquito seremos. Verás como dentro de poquito estaremos…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe bonito...