martes, 24 de febrero de 2015

Mi Niña Traviesa


Me he ido a enamorar de una de ésas de sonrisa ancha, de piernas inquietas y delgadas, de melena larga al viento. De éstas que te sacan del agujero día tras día, de las que lloran de felicidad, de las que son malas desde chiquititas.


Me he ido a enamorar de aquella que fue traviesa, de las primeras de su clase que se pintaban los labios, de las que se peleaban por defenderte en el patio.

Me he ido a enamorar de aquella que siempre tiene una tarde para ti. De las que nunca tienen tiempo para nada y hacen de todo. De las que trabajan y estudian, y salen por las noches a quemar pistas de baile. Las que no paran en un sitio quietas. De ésas que siempre tienen prisas.

Me he ido a enamorar de ésas que buscan un príncipe fosforito para no perderlo. De ésas despistadas que no se acuerdan de cumpleaños, fechas de aniversarios, que se olvidan las llaves en casa, que pierden mil veces el móvil. De las que con ellas se pierde la razón, el tiempo.

Me he ido a enamorar de las que siempre llegan tarde a una cita. De las que lo bueno se hace esperar, de las que salen por las mañanas sin maquillar porque van tarde. De las que duermen con mi sudadera, que siempre van descalzas y siempre tienen frío.

Me he ido a enamorar de éstas que no se están quietas. De las que les encanta viajar. Las que hacen el tonto delante de la cámara. De ésas que les gustan las cosquillas en días de lluvias en el sofá del salón. De ésas que contagian nerviosismo. Contagian amor.

Me he ido a enamorar de una de ésas locas. Y me he ido precisamente a enamorar de ella. Y solamente de ella.

De mi niña traviesa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe bonito...