domingo, 6 de septiembre de 2015

Casi te Toco

Te he imaginado en mi cuerpo. Besándome cada centímetro de mi piel. Cerré los ojos y te besé los labios y el abrazo que vino tras tu risa nerviosa de niña. Le pedí a una almohada que fuera verdad. Soñé que casi te rozo.

Qué caprichoso el tiempo. Nos ha quitado la oportunidad de ser el amor de nuestras vidas. Y todo por llegar antes de tiempo. A veces pienso que nos hemos conocido en mal momento. Que te he pedido un beso, un amor, una caricia cuando no correspondía. Que seguro de habernos conocido con una vida más vieja seríamos perfectos para juntarnos. Nos fuimos con la sensación de que casi fuimos. Con la sensación de que no se pudo.

Se ha equivocado el destino en cruzarnos tan temprano. Porque estábamos hechos el uno para el otro pero para un ratito más tarde. Para toda una vida pero más tardía. Casi nos lo creímos.

Llegamos para irnos. Fue un hola y adiós. Y aún así nos pareció que el instante fue un amor de tres meses de verano. Intenso, inesperado. Que dio la sensación de que se quedaron antojos pendientes. Sabores de labios por probar. Fue un final de otoño. Casi primavera.

No nos pudimos retener. Era imposible romper las reglas de nuestros caminos. Y hoy parece que no nos podemos reencontrar. Nos perdimos. Y miedo da decir para siempre. Porque fue muy bonito sin pretender,  querer. Sin estar, ser. Que casi nos amamos.

Y hoy con una sonrisa en la cara recuerdo todo lo que viví contigo sin ti. Mi mirada feliz observa todo lo que ahora en mi habitación me recuerda a ti. Todo lo que me hiciste sentir. Porque no hay nada más bonito e inolvidable como pensar que casi te toco.

Que casi te toco, amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe bonito...