Basta ya del 'no sé', del 'ahora mismo
no'. Dejemos de abusar de la esperanza del otro. Dejemos de etiquetar a
cualquiera como 'un cualquiera', como 'otro más'. Dejemos de ponernos excusas
cada vez más frías. No seamos tan patéticos dejándonos como leídos, como
vistos. Abusones del doble tick azul. Dejarse de 'peros' y empezad a decir de una puñetera vez la verdad.
Dedicarse. Empezad a dedicaros tiempo. Pero no con un fin. Que la excusa sea
por una vez en sí misma ésa. El de cuidarse de por vida. Ya está bien de tanto
piropo sin respuesta. De tantos 'te quieros' sin 'y yo' seguido de un 'sinpero'
beso. Ya está bien de tanta creída
delante del espejo y de tanto chulito sin humildad ni corazón.
Dejarse de
'peros'. De 'nuncas' disfrazados de 'quizás' y de conveniencias varias. Y
empezad a quereros de verdad. Seamos sinceros sin peros que valgan. Si no
queremos nada, no dejarlo notar, no. Que se diga. Con todas sus letras. No nos
queremos, no quiero, o nunca nos vamos a querer. Si nos vamos a querer mal, si
se va a querer peor al menos que se avise. Mira que nos vamos a querer para el
tonteo, para tres besos y medio, para una gran noche de falsa pasión. O si nos queremos
para toda la vida, digámoslo también. Sin miedo. Te Quiero. Y que suene así tan
mayúsculo. Tan de fondo.
Porque no hay nada peor como dejarse las palabras a medias. No hay nada como
toparse con uno o una cobarde que deja las ilusiones, siempre, para el día
después. Aquel o aquella que miente más que habla. Que besa sin ganas más que
quiere. Que se deja más que se preocupa.
Empecemos a
decirnos las cosas claras. Que no estamos para perder el tiempo con milongas.
Que no estamos aquí para escuchar todas vuestras desavenencias con la
sinceridad. Si no te mojas, largo.
Si no me vas a decir una sincera verdad, vete a ponerle excusas al mismísimo
diablo.
A partir de aquí seamos sinceros. Y que el único pero que valga sea ese que dice:
Pero te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe bonito...