domingo, 20 de diciembre de 2020

La última caricia

La vida es una línea continua con saltos en las ganas, en los abrazos, en las mentiras. Pero la vida se rompe a veces. Y te pide un descanso en cualquier rincón con forma de cariño, con pintas de sanador, con olores de quedarse. Que la vida nos jode las prisas, nos engaña el destino, nos esconde el amor y nos oculta un final.

La vida me la dio como quien coge a un niño pequeño. La vida me la coloreó entre su coincidencia de estar en el sitio, en el momento adecuado pero con otras intenciones, con otro trato, con otro tacto. Me dió vida entre su sonrisa, entre sus vergüenzas pidiendo los primeros besos. La vida me la dió en una tormenta, en una serendipia en la que nos fuimos enamorando como tontos. Que nos fuimos escribiendo sin querer queriendo. Y me dibujó la sonrisa que ahora luzco con orgullo, que ahora no borro ni con amores rotos, ni con traiciones que ella nunca me enseñó.

Ella me invitó a tres copas, a olvidar que no había un mañana. Que luchara un presente. Me enseñó a querer, y fue la mejor maestra que supo dejarse cuidar, la mejor amante de la que me pude enganchar. Te hablo de la que me lee a sabiendas que estas palabras no son suyas, de la que, por mucho que la quiera, nunca sería capaz de volverla a amar tanto como lo hice.

Que veo las mil quinientas fotos que nos devuelven a un sitio del que nunca nos quisimos ir. Y de seguro que ella aún guarda con recelo en algún lugar de su habitación. Pero la vida te rompe. Y te garabatea lo que parecía ya tener un valor. Un vacío en el lienzo en busca de otra cosa, de otra boca, de otra época. Y te pide templanza ahí tirado en una arena que ya no colorea su piel morena, ni sus rizos ciegan mis ganas.

Recuerdo como mis manos acariciaban su piel antes de irnos, como se desprendía una lágrima por su mejilla que sequé con un dedo que le prometía la última caricia.

A partir de ahí nos dejamos ir.

Y a día de hoy, cualquier día fue un día después de aquella tarde.

La vida, una línea continua.

Sus besos, discontinuidades de salto infinito.

Como su amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe bonito...