viernes, 4 de marzo de 2022

El amor es historia

El amor es historia. Allí donde yo te contaba cualquier vida y tú me leías cualquier tontería. El amor es historia donde tú me escribías inocentemente, y yo con toda la intención. Para enmudecer a cualquier Goya, para hacer llorar a cualquier Venus de Milo. Eso fue lo que sentí cuando vi tus labios. La excusa perfecta para aprender un poquito más de una historia que nunca nos contaron. Así empezamos a jugar al ratón y al gato. Un ni contigo ni sin ti.


A eso me recordaron tus palabras. A cualquier cuadro de Claude Lorrain, a cualquier compañía pagana de tus ojos, a cualquier te quiero que nunca se pronunció. Donde tú eras tan experta, donde yo era tan autor autobiográfico. Que recuerdo hasta como volaba tu pelo cuando te girabas por vergüenza. Que recuerdo hasta los últimos minutos previos a todos esos "mañana te veo" que nos prometimos. A todos esos quizás que te agarrabas como si yo fuera Hades.

El amor es historia. De eso recelo. De todas las veces que escribías con toda la intención de hacerme soñar. De escribirme de un pasado que siempre me dejaba un buen regustillo de futuro. En cualquier paleta ocre de color, en cualquier trazo de todos tus miedos. Que siempre me contabas lo difícil que fue para ti sentirse acompaña y lo fácil que nos lo pusimos en cualquier rincón de nuestro cuerpo. De todas esas esquinas donde me dejaste algún repeluco que erizó mi piel, y me dejó ciego de tantos ojos. Los tuyos, que dejaban un verde que impregnaban toda mi habitación con la ayuda de las primeras luces de sol.

Porque de todo lo que nos contamos me quedo con todo lo que siempre se quedará por contar. Donde tu curiosidad me dio alas para seguir siempre un poquito más. De eso se trata. De querer querer. Tan fácil como curar una herida sin permiso. Como apagar la luz cuando te quedabas dormida. O la de veces que fui a mirarte antes de ello sin tú saberlo. Ese trocito donde dedicarnos, aunque sean siete minutos al día, un poquito de paz entre tanta guerra. Donde cuando tardábamos más de la cuenta, se nos derretía el tiempo entre unos apuntes viejos y cualquier cuadro de un triste Goya.

A cualquier silencio le llamamos arte y fuimos testigos de cualquier no hay entradas de anteriores relaciones que ya no nos querían, que ya no nos acompañaban. Supongo que en eso andamos empatados. A tantas ilusiones rotas, a tanto teatro, a tanto drama. Me gustaron todas tus prudencias barrocas, todas tus miradas. Por eso las guardo en cualquier sueño.

Te pintaría un cuadro con solo mirarte. Y dibujaría cualquier futuro contigo. Pero me quedo a escribirte. Porque siempre he sido más de letras que de colores. Siempre he sido más tuyo, que mío.

Museo es cualquier lugar donde tú estás.

Arte es cualquier línea que dibuje tu cuerpo. Cualquier perfil que robe tu piel al espacio. Agarrando con fuerza tu presencia para que me acompañes en cualquier momento del día.

Donde yo me creía Hades.

Donde tú te creías Perséfone.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe bonito...