Miedo a todas esas colecciones de besos al aire. Que se fueron con una bonita sonrisa y jamás tuvieron la decencia de decir el porqué. Miedo a todas esas que cuando más le escribías menos leían. Miedo a volar así, otra vez, a tener que vivir más lo prometido que lo cumplido. Miedo a volarse a besos sin pisar tierra, sin pedir permiso.
Miedo a tu viaje de vuelta. Cuando vengas de esa relación ajena donde se viajaba mucho, pero no se te quería nada. Donde se valoraba más lo material que cualquier vuelo de tu pelo, que cualquier sonrisa de tus celos. Miedo a las ilusiones que vas a dejar en cualquier puerto y que yo tanto te regalé. Miedo a tu viaje de vuelta a mis hombros. Miedo a que nuestros rumbos no vuelvan a coincidir como tantas otras veces nos regaló el dichoso destino.
Miedo a que cojas las maletas y no vuelvas. A que te escudes en cualquier frase de internet para justificar tu ausencia. Miedo a irte a buscar a tu mismísima tierra y que no aparezcas. Miedo a todas tus idas y venidas, que con un sutil giro de la situación me devuelven a atracar mi barco en cualquier isla, en cualquier labio.
Miedo a volar.
A volar sin ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe bonito...