viernes, 1 de septiembre de 2017

Locos

Me estoy volviendo loco. No me preguntes si de amor, si de afecto o si de compostura tal vez. Ya no entiendo de razones. Las he debido perder en algunos labios. Las he debido olvidar en alguna piel. No me preguntes por mi cordura. En alguna cama debe estar acostándose con la tuya. Ambas, desnudas. Desprovistas de remordimientos. Devoradoras de fe.

Nos estamos volviendo locos. Porque ni tú ni yo, ni nadie sabe ya lo que hay que hacer. Mírame a mí. Cogí las maletas y me fui a mi suerte. Echando en falta más la compañía que la compañera. Suena sincero, tanto como cruel. Echando de menos la palabra. Echando de menos la lealtad. Pues ya cualquiera nos miente, cualquiera nos vende, cualquiera nos hace el amor a punto de sal. Ese que escuece cuando la herida cicatriza tarde.

Si no, mírate a ti. Buscando versos con los que aplacar tus miedos. Escondiéndote tras una pantalla que te vende como cobarde, como loca de, no sé si de amor, loca por volverme a leer. Mírate a ti, ahí sentada, esperando la alusión a tu nombre, a tu pelo, a tus ojos, a tu piel.

Hoy estoy loco por verte. Estamos locos por vernos. Y cualquiera se lo oculta a la soledad que nos invade el cuerpo. Porque tú estás sola rodeada de gente. 
Yo estoy solo por amor.

El que profeso cada noche cuando, escribo de lo nuestro.

El que procuro olvidar para no volverme loco.

De amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe bonito...