Te espero en la vida, en las ganas, en los besos por dar. En todas las noches sin ti. En todas esas me incluyo. En todas esas te incluyo. Pensando que algún día apareces sin previo aviso a romperme la rutina, a contradecirme todos los 'hoy no'. Te espero en todas las negativas, en todos los guantazos que nos va a dar la vida, en todos estos metros de separación. Porque en todos ellos me siento un poquito menos tuyo pero sin embargo, más quisiera estar.
Te espero en todas esas promesas que aún no te hice, en todas las cenas que te iba a regalar. Porque en todas ellas me quedaba a los postres, porque en todas ellas te iba a devorar. Te espero en cualquier enfado de niña mala, en cualquier pelea de sofá, en todas aquellas donde no tenías la razón y que jamás te la pensaba dar.
Porque yo no quiero una niña consentida sino una niña que quiera luchar. Que no se conforme con unos labios, sino sabe lo que tanto me supo el besar. Porque no quiero un cuerpo bonito, sino un corazón que de grande no se pueda guardar. Que cuando todo se vaya a malas, siga queriendo jugar.
Que aunque vayamos a espararnos en el mismísimo infierno, ella, se piensa quemar.
Que yo no quiero que me lean, ni que me escriban, ni que me besen.
Yo no quiero que me vaya a buscar. Ni que me vayan a querer a lo viceversa.
Yo lo que quiero es que me espere,
En el mismo sitio donde la dejé escapar,
Porque allí fue tan libre como nuestro,
Y aún así, en las malas,
nos quisimos esperar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe bonito...