lunes, 22 de agosto de 2022

Mi amor propio

No es un escrito de amor. Este escrito no te idolatra, ni te pide si quiera que lo leas. Que aquí no hay letras bonitas, ni palabras que te escriban. Ni va a contarte lo mucho que te quiero. Este texto no va de ti, ni nos va a vender un nosotros. Este párrafo va a ponerme guapo, a decirnos lo mucho que valgo, lo bien que me quedaron esas ilusiones, lo seductor que me hacen esas ganas por consumar. Un doce de diez en la escala de vale pa´ novio. Escrito sin abuela, amor propio que se sube tres escalones para ponerse a tu altura con tacones. Orgullo que rebosa el vaso, que tira los dados, que juega a ciegas, que empata en desamores, que le gana a todas tus ansias, a todos tus pecados de no haber roto un corazón, de no haber empezado un algo. Aquí que tire la piedra el primer falso. Aquí que se quede quien pueda, que se quiera quien deba.

Porque vas a seguir leyendo como si te fuera la vida en ello. A consumar la droga que una y otra vez te metes pero que callas a voces. Y conociéndote, vas a ir a buscar en este segundo párrafo si en el primero iba de farol, si se iba a quedar en el tintero que tantas veces se gastó hablando de tus labios, hablando de tus no besos, de tantos escritos reflexivos que salían de ti pero que tan poco te autocumplías, que tan poco te reconocías.

Me escribo bonito porque hacía tiempo que me lo merecía, porque hacía como tres o cuatro relaciones que me hacía falta. Me escribo porque puedo. Pero sobre todo porque me quiero. Con todos mis defectos y tantas esas virtudes que me supe encontrar. Que el truco no era mirarse en el espejo sino en el iris ajeno adecuado. Uno que te coloree bien fuerte, que te haga el amor con ganas.

Que amores que matan nunca vuelven. Que amor no correspondido puente de plata. Este escrito va con una sonrisa por bandera, con mi boca a decirte lo mucho que valgo, tus ganas de comerme más de algún sueño. Todas las intenciones puestas en una botella de vino blanco a punto de acabarse, con mis manos acariciando la copa de tus senos de tal manera que ni te des cuenta que éste está a punto de acabarse.

Que más sabe el que te hizo el amor porque te quiso que por diablo. Que más vale amor en mano que cientos volando. Que al amor, amor; y al vino, vino. Porque vas a venir con todas las letras. A pedirme la vez. Aunque sea tarde,

Aunque sea en silencio. 

Arrepintiéndote de lo que nunca quisiste leer.

Que ya no te quiero.

Y duele.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe bonito...