sábado, 25 de abril de 2015

Una Fecha En Blanco

Querida Cristina,

Seguro que alguien que te quiere mucho te hará llegar esta carta de parte mía. Mírala, ahí sonriendo y entregándote este escrito que ya es más mío que tuyo. Mira, es muy fácil. Te Quiero. Dilo otra vez, te quiero. Otra vez, te quiero. Te escribo esta carta porque he abierto la cartera y no tengo la foto tamaño carnet que todo el mundo tiene de su enamorada. Y sí, mi enamorada eres tú. 

Es que ya te he encontrado. Y alguno de nosotros dos tenía que dar el primer paso. Te escribo esta carta, Cristina, porque no puedo decírselo a tus labios pero me encantaría que me dieras esa oportunidad. Si quieres en diferentes idiomas, en diferentes besos, en diferentes intenciones. Ningunas malas, porque yo he venido para quedarme por las buenas.

Y sí, bajo este misterio tú ya te has vestido de curiosa y ahora te estás preguntando quién diantres está firmando esta carta que te tiene los ojos bien abierto y la boca tan reseca. Al final del escrito encontrará una fecha, un lugar y una hora en blanco.

Rellénelo como mejor guste y hágame llegar la invitación como mejor prefiera. Si duda, teme o ignora lo entenderé. La carta consérvela a buen seguro porque algún día le hará falta. Nadie le venció al destino. Aquí esperaré tantos años como errores cometas.

Por último te dejo mi nombre para que firmes la foto que me debes para mi cartera nueva, mi vida nueva, mi fecha, lugar y hora a la que nos vamos a dar nuestro primer sí quiero.

Atentamente,

Alberto.

Fecha: _ _ / _ _ / _ _ _ _ Lugar: ________________ Hora: _ _ : _ _

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe bonito...